Compañer@s: Sólo pa q no olvidemos lo hijoeputa q en el fondo siempre es, la vida dejó que la muerte –su par esquizofrénico, su yo más verdadero– se llevara, hace un rato, a Tomás Barceló Cuesta. Si como yo, alguno de uds lo conocieron, entenderán en estas líneas mi sentimiento de ahora: impotencia, tristeza, bronca. Pa los…